Nunca es tarde para intentar nuevos enfoques e incorporar hábitos de vida que soporten una buena salud. Mira cómo estos 4 aliados pueden ayudarte a tener una vida más activa y saludable.
1. Buena nutrición
De la misma manera que el cuerpo cambia con el paso del tiempo, también lo hacen tus necesidades nutricionales. Por ejemplo, tus requerimientos de proteína, calcio y vitamina D aumentan. Cambios en el estilo de vida y el apetito pueden afectar qué y cuánto comemos, y sin darnos cuenta podemos dejar de cubrir nuestras necesidades nutricionales.
TIP NUTRICIONAL
Busca nuevas recetas para lograr variedad. Cuanto más variados los alimentos que incluyas, más nutrientes te aportarán tus comidas. ¡Animate!
Tips para mejorar tu nutrición
- Obtén proteína de diversas fuentes y buscá hacerla parte de cada comida
- Incluye alimentos ricos en fibra, como cereales enteros, pan integral, frutas enteras, fruta disecada, arvejas, porotos y lentejas
- Mantén una abundante ingesta de líquido; el agua actúa con la fibra para ayudarte a mantener tu salud digestiva.
TIP NUTRICIONAL
- Modera tu consumo de alimentos altos en grasas, sodio y azúcar, y preferí alimentos enteros, como frutas y vegetales frescos, granos enteros, carnes magras y lácteos.
- El agua es la mejor fuente de hidratación para tu cuerpo, pero té, café, mate y leche también cuenta para tu ingesta de líquido.
¿Cuándo considerar suplementos nutricionales?
Asegurarte de obtener suficientes nutrientes, ya sea haciendo cambios en tu dieta y/o a través del uso de suplementos, puede contribuir a mejorar tu bienestar.
- Considera suplementos nutricionales de alta calidad si son necesarios para ayudarte a cubrir tus requerimientos nutricionales diarios.
- Si tenés alguna preocupación sobre tu alimentación, lleva un registro de tu consumo de alimentos por una semana. Luego, revísalo con tu médico o nutricionista para entender tu ingesta de nutrientes y buscar oportunidades para mejorar tus hábitos alimenticios.
2. Actividad física
El impacto de la actividad física cada día es invaluable para la salud y el bienestar a cualquier edad.
El ejercicio debe estar adaptado a cada persona y no necesita ser agotador, sólo regular, ya sea caminar, nadar o andar en bicicleta. Invita a tu familia y amigos, o buscá opciones que te motiven consultando en tu barrio o gimnasio sobre programas específicos para adultos senior.
Para sentir el beneficio del mantenimiento de la masa muscular, un entrenamiento de resistencia (usando todos los grupos musculares principales) debería ser realizado al menos 2 veces por semana, al igual que distribuir el consumo de proteína en las comidas y colaciones a lo largo de cada día.
3. Cuidado del peso
Cualquiera sea tu edad, el mantenimiento del peso saludable es clave para una buena salud. La edad nos puede afectar de diferentes maneras; algunas personas descubren que empiezan a ganar peso, otras a perderlo.
Para conocer si tu peso es saludable, por favor consulta con un médico o nutricionista.
4. Actitud positiva y conexión social
Siempre es importante cuidar de nuestra propia salud mental, y la de las personas alrededor nuestro. Sin embargo, el paso de los años trae consigo cambios, como una enfermedad en la familia, terminar nuestra carrera o ir a vivir solo, y todos ellos inciden en nuestro bienestar mental.
- Comparte tiempo con tus seres queridos, aunque sea algo simple como la comida de todos los días.
- Mantente en contacto con familiares, amigos y la comunidad a la que pertenecés. Compartí momentos con ellos.
- Mantente en movimiento; la actividad física promueve el bienestar mental, físico y social.
- Asegurate de tener un buen sueño por las noches; esto ayuda a estar descansado, tener menos estrés y genera mayor energía y optimismo.
TIP SALUDABLE
- Volverte voluntario y/o unirte a un grupo que trabaje por una causa de interés común promueve la salud física, mental y social.