Consumir probióticos aumenta la población de bacterias beneficiosas en el intestino, estas ayudan a mantener una buena digestión.
La microbiota es el conjunto de microorganismos que habitan nuestro organismo es vital para la buena salud. «Somos más huésped que organismo», cita Loreto Hagar, médico y health coach, refiriéndose a las bacterias, hongos, virus y parásitos que viven en todo nuestro cuerpo. Toda esta población de microorganismos se conoce como microbiota y su rol es fundamental a lo largo de nuestra vida.
Los probióticos mejoran considerablemente el equilibrio de la microbiota intestinal, favorecen la salud general del organismo, trayendo beneficios como facilitar la digestión y la absorción de nutrientes, y fortalecer el sistema inmunológico. En resumidas cuentas, si los microorganismos viven bien, nuestras células viven bien. Y mantener ese ambiente propicio para ellos es algo que tiene derecha relación con cuidar de la salud digestiva, ya que la gran mayoría de los microorganismos viven justamente en el intestino.
Los especialistas en el tema hablan de que el 10% de los microorganismos que tenemos en el cuerpo lo llevan a enfermarse o a sanarse. El 90% restante son aquellos que irán a apoyar a aquellos que estén siendo más protagonistas en el organismo. Por eso, es importante potenciar a aquellos que tienden a fomentar el equilibrio del organismo, pues el resto los seguirán.
Cuando la microbiota intestinal no está en equilibrio, comúnmente se debe a la toma frecuente de antibióticos o cuando no se tiene una buena alimentación, como consecuencia el intestino acaba siendo poblado por bacterias malas, que no ayudan al sistema inmune y dejan al organismo susceptible a padecer enfermedades.
¿Cómo mantener una buena digestión?
Tomando probióticos, que idealmente contengan lactobacilos y bifidobacterias, pues estos microorganismos restablecen el equilibrio de la microbiota y son los más recomendados para poblar el intestino delgado.
Las funciones de los probióticos, son numerosas e imprescindibles para una buena digestión de los alimentos y para su correcta absorción. Por un lado, nos ayudan a sentirnos menos hinchados, o que no se produzcan gases, nos ayudan a prevenir y combatir la gastritis, y síndrome de colon irritable. Pero por otro, ayudan a la absorción de los nutrientes en los alimentos.
Además, los probióticos producen vitaminas A, B y K; producen pequeñas cantidades de antibióticos para eliminar aquellas especies invasoras externas que llegan a través de contagios; colaboran en regular los movimientos peristálticos del intestino, o sea disminuyen la constipación; y aminoran el riesgo de que haya permeabilidad intestinal, es decir, de que las paredes del intestino se atrofien y entren toxinas directamente al torrente sanguíneo.
Beneficios de los probióticos en la salud digestiva
Algunos de sus principales beneficios son:
- Combatir y prevenir enfermedades intestinales como colitis, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn e inflamación intestinal.
- Combatir y prevenir la gastritis, la acidez y el reflujo.
- Aumentar la absorción de nutrientes, como vitamina B, calcio y hierro.
- Impedir la proliferación de bacterias malas en el intestino.
- Ayudar a digerir la lactosa, especialmente en personas con intolerancia a este componente.
- Combatir el estreñimiento y la diarrea, regulando el tránsito intestinal.
Alimentación probiótica
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VITA BIOSA Contiene microorganismos vivos (bacterias buenas), que viven dentro de nuestro intestino, que al ser consumidos en cantidades adecuadas ejercen una influencia positiva en la microbiota y sistema inmune que ayudan a mantener equilibrada nuestra salud.