Ya sabíamos que existe un vínculo entre la falta de sueño y un mayor riesgo de padecer enfermedades como diabetes, obesidad y cáncer. Ahora, gracias a las investigaciones de un equipo de científicos de la Nova Southeastern University (NSU) de Florida (Estados Unidos), sabemos además que un sueño de mala calidad también está relacionado con una microbiota intestinal pobre, lo cual a su vez afecta a la salud en general.
«Una buena noche de sueño puede mejorar nuestra salud, mientras que la falta de sueño puede ser perjudicial”
“El sueño puede considerarse como la ‘navaja suiza de la salud’. Una buena noche de sueño puede mejorar nuestra salud, mientras que la falta de sueño puede ser perjudicial”, explica Jaime Tartar, directora de investigación en la facultad de Psicología de la NSU y coautora del estudio publicado en Plos One.
Los investigadores realizaron un experimento con 40 hombres jóvenes sanos que tuvieron que llevar un smartwatch durante 30 días. El reloj controlaba de manera objetiva la calidad y cantidad de su sueño, teniendo en cuenta factores como la hora a la que se acostaban, el tiempo que pasaban en la cama, el tiempo total de sueño o el número de veces que se despertaban durante la noche.
Además, los investigadores extrajeron ADN de muestras fecales de los participantes para examinar la diversidad de la microbiota intestinal. Sabemos que una microbiota intestinal más diversificada va asociada a una mejor salud en general. Tal y como recalca Tartar, la falta de diversidad de la microbiota intestinal se ha vinculado a enfermedades como Parkinson, depresión y enfermedades autoinmunes.
La falta de diversidad de la microbiota intestinal se ha vinculado a enfermedades como Parkinson, depresión y enfermedades autoinmunes
Tras analizar las muestras fecales, el equipo descubrió que los sujetos que dormían bien tenían una microbiota intestinal más diversificada y por el contrario, el sueño de mala calidad estaba vinculado a una microbiota más pobre.
“Nos sorprendió observar un vínculo tan fuerte entre las diferentes medidas de sueño y la diversidad de la microbiota intestinal”. “El próximo paso será intentar determinar si la persona duerme peor debido a una microbiota intestinal poco diversificada o si el sueño de mala calidad reduce la diversidad de la microbiota. Estamos ahora mismo preparando un estudio para responder a esta cuestión”.
La respuesta podría llevar al desarrollo de intervenciones que mejoren la diversidad de la microbiota intestinal y por tanto, la calidad del sueño y la salud en general.