Nuestro sistema digestivo es bastante complejo, Contiene millones de bacterias y otros microorganismos cuya función es, básicamente, transformar en nutrientes los alimentos que ingerimos. Esos microorganismos se conocen como microbiota intestinal, y el conjunto de todos los que hay en nuestro cuerpo, sea en la piel, la sangre y demás órganos, constituyen el microbioma humano, el cual es único en cada uno de nosotros.
Estas bacterias y microorganismos son imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo y deben vivir en equilibrio. Diferentes investigaciones, a cerca de nuestro comportamiento alimentario y hábitos de vida pueden influir sobre ella y mejorar o empeorar nuestra salud en general.
El desequilibrio de la microbiota, debido a nuestros hábitos, dificulta enormemente el proceso digestivo, Hoy te contaremos cuales son y cómo afectan la digestión.
Mal hábito #1: No hidratarse
El agua es el nutriente más importante para la salud. A menudo no somos conscientes de esto y por ende en la mayoría de ocasiones, resulta que no estamos lo suficientemente hidratados. La falta de agua en el cuerpo, hace que el metabolismo sea más lento y eso tiene consecuencias en todas las funciones corporales. Mantenernos adecuadamente hidratados mejora la digestión porque ayuda al tracto a disolver los alimentos, facilitando la absorción de nutrientes, el agua además previene el estreñimiento.
Mal Hábito #2: Abusar de las bebidas alcohólicas
El alcohol a grandes niveles, causa estragos en el estómago, provoca inflamación en el tracto gastrointestinal y puede llevar a desórdenes digestivos, como el crecimiento descontrolado de bacterias perjudiciales o la perforación intestinal. Todo esto debido a que sus componentes dejan en estado de relajación el cuerpo, y a su vez al esfínter esofágico el cual protege las agresiones que causan los ácidos gástricos.
Mal hábito #3: Fumar
Fumar trae perjuicios para la salud en general, al hacerlo también la digestión se ve afectada. El ardor de estómago, el reflujo gastrointestinal, las úlceras pépticas y algunas dolencias del hígado son consecuencia de este hábito.
Mal hábito #4: Tomar muchos antibióticos
Tomarlos sin control alguno no sólo provoca resistencia y la pérdida de eficacia del medicamento, sino que también pueden destruir las bacterias buenas del sistema digestivo.
Mal hábito #5: Comer mucho en la noche
Ingerir gran cantidad de comida antes de acostarnos, es un riesgo enorme que debemos evitar. Por la noche el metabolismo se ralentiza, y le es más difícil procesar los alimentos y si además nos vamos a dormir con el estómago lleno, el daño será mayor, pues la digestión no se realizará bien. El resultado, una acidez de estómago, reflujo o pesadez, que nos hará pasar una noche terrible.
Mal hábito #6: Grasa no saludables
Una dieta a base de grasas monosaturadas y trans afecta claramente la composición de la microbiota intestinal, lo que trae como consecuencia dolencias gastrointestinales. Una dieta baja en grasas y con muchas frutas y verduras, aporta fibra y fermentados, que ayudan a mantener una microbiota saludable y alivia síntomas de malestar, además de prevenir enfermedades del estómago.
Mal hábito #7: No consumir fibra
Cuando la mayoría de alimentos que consumimos son refinados es muy posible que no estemos ingiriendo la cantidad de fibra adecuada. Si se incluyen buenas dosis de alimentos con fibra indisoluble, como cereales integrales, frutas enteras y vegetales, aumenta el volumen del bolo alimenticio, la digestión se hace más lenta y eso conduce a una mayor reserva de energía. Además de facilitar el procesamiento de los alimentos, pero conviene también tomar fibra soluble, que absorbe agua y ayuda a prevenir diarreas. Procede de frutos secos, semillas, legumbres. Gracias a la fibra evitamos afecciones como el estreñimiento, hemorroides, diverticulitis y el síndrome del colon irritable.
Mal Habito #8: Comer mucha carne roja
la carne roja como es sabido aumenta los niveles de colesterol, Pero diversos estudios confirman que el consumo de carnes rojas, pueden motivar al sistema digestivo a producir otros componentes capaces de metabolizar para formar óxido de trietilamina, un componente orgánico que se asocia con el endurecimiento de las arterias, lo cual está muy relacionado con los problemas cardiovasculares.
Mal hábito #9: Postergar la ida al baño.
Aunque para muchos parezca inofensivo, este hábito es más dañino de lo que se cree, ya que incrementa las posibilidades de padecer estreñimiento y lastimar el intestino.
Mal hábito #10 Poco ejercicio mucho estrés
Realizar actividades físicas es crucial, pues al acelerar el metabolismo, nos permite tener pensamientos más claros y ser más eficientes, además de brindarnos más energía y mantener el ciclo de vida saludable. Por otro lado, el estrés, sea por un problema puntual o de larga duración, tiene una gran incidencia en el sistema gastrointestinal. Puede ser motivo de indigestión, estreñimiento o diarrea y otras dolencias que llegan a ser crónicas. El ejercicio y las técnicas de meditación ayudan a bajar en gran cantidad los niveles de estrés.
