La disbiosis es la descompensación del equilibrio microbiano, en la microbiota del organismo humano. En otras palabras, cuando los microbios que componen la microbiota no están equilibrados o están distribuidos de una forma distinta a la normal.
La microbiota intestinal está compuesta por una gran variedad de cepas de multitudes de familias bacterianas, se cree que al menos un millar que establecen una relación simbiótica, de apoyo mutuo entres si, con su anfitrión. Aunque los seres humanos compartimos buena parte de esos tipos de microorganismos, cada uno de nosotros alberga una combinación única, e irrepetible.
Cuando esta combinación se ve alterada, básicamente por la mala alimentación, el abuso o el mal uso de antibióticos, el estrés, el sedentarismo, la obesidad, los hábitos tóxicos y la contaminación del medioambiente, se producen cambios en la composición de la microbiota, empobreciéndola, por lo que se rompe el equilibrio y la comunidad microbiana empieza a atacar a su anfitrión, o sea a nosotros mismos enfermándonos y afectando distintos órganos del cuerpo, a este fenómeno se le conoce como disbiosis.
No cabe duda de que la dieta es crucial para mantener una población microbiana funcional que trabaje en simbiosis con nuestro organismo, una mala dieta favorece a la disbiosis, este podría ser uno de los mayores factores que impulsan la creciente prevalencia de enfermedades y trastornos no solo gastrointestinales, cáncer de colon, sino enfermedades autoinmunes, neurológicas y mentales.
¿Síntomas de la disbiosis intestinal?
La disbiosis intestinal no solo ocasiona molestias de tipo digestivo, aunque los problemas intestinales, son generalmente, los más comunes.
Molestias digestivas:
Episodios agudos de diarrea, hinchazón abdominal, estreñimiento crónico, mala digestión, gases estomacales, mala absorción intestinal, diverticulitis, déficit de vitamina b12, síndrome del colon irritable.
Además, también se presentan:
Trastornos musculares y articulares (inflamación articular)
Trastornos cutáneos: eccema, prurito, acné́
Cefaleas y migrañas
Fatiga y cansancio crónico
Irritabilidad y dificultades para dormir.
¿Cómo recuperar el equilibrio correcto?
la disbiosis se puede revertir modificando los hábitos y el estilo de vida, el objetivo es restaurar la microbiota desequilibrada, para ello se utilizan probióticos naturales, con distintas cepas de las familias Lactobacillus y Bifidobacterium, para conseguir recuperar el equilibrio, estimulando el crecimiento bacteriano, la alimentación desempeña una función clave, se recomienda llevar una dieta sana con un alto contenido de frutas, verduras y hortalizas, para estimular el crecimiento de las bacterias y conseguir recuperar el equilibrio.
Probióticos Naturales
Vita Biosa es una excelente recomendación para el tratamiento contra la disbiosis pues con sus 8 cepas probióticas y el extracto de 19 hierbas aromáticas, orgánicas y medicinales, logra equilibrar tu microbiota intestinal haciendo que esta trabaje de manera eficiente, tan solo consumiendo 30 ml diarios, estarás cargando la cantidad correcta de probióticos que tu organismo necesita.