La piel está compuesta y recubierta por cientos de especies de microorganismos vivos, organizados de forma muy concreta: es la microbiota cutánea. La microbiota cutánea es un ecosistema muy complejo, compuesto por un conjunto de microorganismos vivos (bacterias, hongos, virus y parásitos), que conforma la firma olfativa de la piel humana. Tiene varias funciones: defensiva, de barrera cutánea y reguladora del sistema inmune. Esta microbiota cutánea va evolucionando de forma progresiva y varía de un individuo a otro según la edad (nacimiento, pubertad, vejez), el sexo (hombre, mujer), los factores genéticos, los factores psicoquímicos (humedad, pH, temperatura, contenido lipídico de la piel), el entorno (clima, localización geográfica), el estilo de vida (higiene, productos cosméticos, condiciones socioeconómicas, etc.), así como el estado del sistema inmune, la existencia de enfermedades, la toma de medicamentos, etc.
Barrera cutánea
Más de la mitad de nuestro cuerpo está formado por bacterias. Estas tienen gran influencia en la salud y el aspecto de nuestra piel, en nuestro cabello e incluso en nuestro estado de ánimo, por tanto, la ingesta de probióticos y el uso de cosméticos que los incluyan pueden hacer que nos sintamos mejor por dentro y por fuera. Los probióticos son bacterias beneficiosas que ayudan a mantener el equilibrio de nuestra flora bacteriana, están presentes en algunos alimentos y también pueden incorporarse a la dieta a través de suplementos.
Los beneficios que los probióticos tienen en la piel son numerosos, entre ellos, consiguen protegerla de la radiación solar (responsable del 80% del fotoenvejecimiento), ayudan a combatir los radicales libres, causantes de la aparición de arrugas, aumentan la producción natural de colágeno y previenen la aparición de manchas. Los probióticos son, por tanto, imprescindibles para cuidar tu flora bacteriana en el interior, pero también para reforzar tu flora cutánea y mejorar el aspecto de la piel. Elegir alimentos o suplementos ricos en probióticos que ayuden a cuidar tu microbiota puede hacer que notes un cambio en tu salud interior, tu estado de ánimo y en el aspecto de tu piel y tu cabello.
Fuente: https://www.enfemenino.com/ Blanca Nieto.